Vías ciclistas. Los 4 tipos más comunes que existen en España

Vías ciclistas. Los 4 tipos más comunes que existen en España

¿Cómo deben ser las vías ciclistas? ¿Qué tipos hay y cuál es su normativa? Esta clase de preguntas son habituales a la hora de poner en marcha cualquier proyecto de movilidad urbana en las ciudades. 

En Grupo MOA trabajamos dando servicio de pavimentación y construcción en la provincia de Alicante. Con más de 20 años de experiencia ofreciendo todo tipo de soluciones en la mejora de la movilidad urbana. Es por ello que hemos podido comprobar cómo, cada vez más, hay una gran demanda de implantación de vías ciclistas por parte de los ayuntamiento que nos contratan.

Este tipo de infraestructuras no solo mejoran la circulación, sino que crean entornos seguros para los ciclistas y mejoran la calidad del aire al reducir la afluencia de vehículos en los entornos urbanos.

Es por todos estos motivos, que desde Grupo MOA creemos que las vías ciclistas son una opción excelente para mejorar los cascos urbanos. Por ello, en este artículo vamos a abordar los 4 tipos de vías ciclistas más comunes que existen en España.

Los 4 tipos de vías ciclistas más comunes en España

Carril bici protegido

En el tejido urbano, los carriles bici protegidos son una pieza clave para brindar seguridad a los ciclistas. Estos carriles, separados físicamente del tráfico de vehículos a motor mediante diversos elementos como bolardos, setos o barreras de hormigón, aseguran un entorno seguro para quienes prefieren moverse en bicicleta.

La normativa establece medidas mínimas para garantizar la comodidad y seguridad de los ciclistas en estos carriles. Por lo general, se recomienda una anchura mínima de entre 1.5 y 2 metros para carriles unidireccionales, y al menos 3 metros para aquellos bidireccionales.

La presencia de una separación física entre el carril bici y el tráfico motorizado garantiza la seguridad de los ciclistas y promueve una experiencia de ciclismo más relajada. Además, es fundamental que estos carriles estén claramente señalizados como exclusivos para bicicletas, garantizando así su accesibilidad para todos.

Los carriles bici protegidos, no solo aumentan la seguridad de los ciclistas al reducir el riesgo de colisiones, sino que también ofrecen un espacio cómodo y libre de vehículos, lo que puede incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte. Contribuyendo así a la reducción de la congestión del tráfico y las emisiones de carbono.

En cuanto a su construcción, se utilizan materiales duraderos y resistentes como asfalto, hormigón prefabricado o pavimentos permeables para garantizar su durabilidad y seguridad.

4 tipos de vías ciclistas.

Acera bici

Las ciclovías en aceras, comúnmente conocidas como aceras bici, son elementos esenciales en la infraestructura ciclista urbana. Ubicadas en el borde exterior de las aceras, estas vías ofrecen un entorno seguro y accesible para los ciclistas, separados del tráfico motorizado por distintos elementos físicos como líneas de demarcación o bordillos.

De acuerdo con las regulaciones, las ciclovías en aceras deben cumplir con ciertas dimensiones mínimas para garantizar la seguridad y comodidad de los ciclistas. Al igual que ocurre con el carril bici protegido, se sugiere una anchura mínima de 1.5 a 2 metros para carriles unidireccionales, y al menos 3 metros para los bidireccionales.

Las ciclovías en aceras ofrecen numerosos beneficios. Aparte de incrementar la seguridad al separar físicamente a los ciclistas del tráfico, brindan una experiencia de ciclismo más cómoda al ofrecer un espacio protegido y libre de vehículos.

En términos de construcción, se utilizan materiales duraderos y resistentes, como asfalto, hormigón o pavimentos permeables, para asegurar la durabilidad y seguridad de las ciclovías en aceras.

4 tipos de vías ciclistas.

Senda ciclable

Las sendas ciclables, también conocidas como vías verdes o rutas ciclistas, ofrecen corredores específicamente diseñados para el tránsito de bicicletas, brindando un entorno seguro para los ciclistas durante sus recorridos. Estas vías suelen estar separadas del tráfico de vehículos motorizados y se diseñan con la intención de minimizar el impacto ambiental.

De acuerdo con las regulaciones, las sendas ciclables deben tener una anchura mínima para garantizar el paso seguro de los ciclistas. Se recomienda que estas vías tengan al menos 2 metros de ancho, aunque en algunas áreas pueden ser más amplias para permitir el tránsito de bicicletas en ambas direcciones.

La señalización adecuada es crucial para indicar que una senda está reservada exclusivamente para bicicletas. Esto puede incluir señales de tráfico específicas, marcas en el pavimento y señales verticales que alerten a los usuarios sobre la presencia de una senda ciclable.

Las sendas ciclables promueven un estilo de vida activo y saludable al ofrecer una opción de movilidad sostenible para los ciudadanos. Además, estas vías pueden contribuir a la conservación del medioambiente.

4 tipos de vías ciclistas.

Ciclocalle

Las ciclocalles, también llamadas calles compartidas o de convivencia, son vías urbanas diseñadas para promover la coexistencia segura entre ciclistas, peatones y vehículos motorizados a velocidades reducidas. Estas calles tienen características específicas que priorizan el tránsito peatonal y ciclista sobre el tráfico de vehículos a motor.

De acuerdo con las regulaciones urbanas, las ciclocalles suelen tener una velocidad máxima de circulación limitada, que varía entre los 20 y 30 km/h, asegurando así un entorno más seguro para todos los usuarios. Además, están señalizadas y marcadas claramente para indicar la coexistencia de ciclistas, peatones y vehículos motorizados.

La señalización adecuada es esencial para identificar una calle como ciclocalle y fomentar la convivencia segura entre todos los usuarios. Esto puede incluir señales de tráfico específicas, marcas en el pavimento y señales verticales que alerten sobre la presencia de una ciclocalle.

Las ciclocalles promueven la seguridad vial, al reducir la velocidad del tráfico motorizado. Pero también crean un ambiente más amigable y accesible para ciclistas y peatones. Asimismo, contribuyen a la reducción de la congestión del tráfico y las emisiones de carbono al fomentar el uso de modos de transporte más sostenibles.

4 tipos de vías ciclistas.

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En Grupo MOA destacamos en la creación de infraestructura urbanas en la provincia de Alicante, como son las vías ciclistas. Dirigimos cada fase del proceso, desde la planificación hasta la ejecución, con un enfoque respaldado por nuestra experiencia y compromiso.

Nuestro equipo de profesionales altamente capacitados se encarga de cada detalle, asegurando que cada proyecto cumpla con los más altos estándares de seguridad y funcionalidad. La transparencia es fundamental en nuestro enfoque, brindándote tranquilidad en cada etapa del desarrollo del proyecto de movilidad urbana.

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