Cuando hablamos de pavimentos y asfaltos, muchas personas creen que son sinónimos y, muchas otras, que se trata de materiales totalmente distintos. Estas dos palabras siempre han creado confusión.
Como profesionales en la producción y puesta en obra de mezclas bituminosas en caliente, os contamos de una manera sencilla la diferencia entre estas dos denominaciones.
Llamamos pavimento a toda aquella superficie que construimos con un fin específico, es decir, para el tránsito de vehículos, personas, bicicletas, etc. Pero no solo solo eso, sino que, también llamamos pavimento al suelo del interior y exterior de los edificios. Es decir, pavimento es el resultado de mezclar materiales para conseguir lo que comúnmente llamamos suelo.
El asfalto se trata de un material pegajoso, semisólido y de color gris oscuro que se mezcla con grava o arena para conseguir el pavimento de caminos. Hablamos de un material de construcción que se utiliza para la pavimentación normalmente en vías públicas como carreteras y autopistas.
En MOA disponemos en nuestras propias instalaciones de dos plantas de aglomerado asfáltico fijas con una producción de 100 y 150 Tm/Hora. Además, contamos con un laboratorio exclusivo donde llevamos a cabo un análisis interno de las materias primas y de las mezclas de aglomerado que fabricamos siguiendo un estricto proceso que asegure la calidad de todas nuestras mezclas de aglomerado y así, poder fabricar pavimentos de la más alta calidad.
Algunas de las pavimentaciones que llevamos a cabo utilizando el asfalto como material, son las siguientes:
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