Cuando pensamos en llevar a cabo obras en un edificio, nos podemos encontrar con obras de conservación, acondicionamiento, rehabilitación, consolidación, reestructuración y restauración. Estos conceptos son muy similares y por ello en muchas ocasiones pueden generar confusión.
Como empresa constructora y especializada en llevar a cabo obras de edificación, tanto para el ámbito público como privado, os detallamos de manera fácil, a qué se refiere cada uno de estos conceptos.
Se trata de acciones o trabajos que se llevan a cabo de manera periódica para proteger los elementos físicos de la acción del tiempo y el desgaste por el uso. Cuando hablamos de obras de mantenimiento, nos referimos a acciones que no provocan una variación esencial, así como, pintar o reparar fachadas, sustitución de revestimientos o el mantenimiento de las instalaciones.
En este caso, las obras de acondicionamiento se tratan de obras que se llevan a cabo por reformas y que no suponen una gran alteración del edificio. Es más, suelen ser actividades de instalación que se necesitan para habilitar edificios. Algunos ejemplos de obras de acondicionamiento son, la reparación de daños, instalación de cañerías, sistemas de calefacción, aire acondicionado, antenas, etc.
Cuando hablamos de obras de rehabilitación, nos referimos a una obra mayor en la que se actúa sobre lo ya construido. Este tipo de obras se llevan a cabo para mejorar el confort, las condiciones de salud, la seguridad o la distribución del edificio.
Son aquellas obras que tienen por objeto el refuerzo o el relevo de los elementos dañados para asegurar la estabilidad del edificio. Puede que se lleven a cabo pequeñas alteraciones en su estructura, siempre y cuando no lleguen a una restructuración total o parcial ya que, se trataría del siguiente tipo de obra.
Las obras de reestructuración se tratan de obras que sí que pueden llegar a afectar a elementos estructurales del edificio, llegando incluso a llevar a cabo demoliciones interiores.
Las obras de restauración se llevan a cabo cuando existen elementos catalogados o se trata de edificios monumentales. Se denomina así cuando se lleva a cabo la restitución de un edificio o parte del mismo a sus condiciones o estado original, pudiendo incorporar nuevas instalaciones.
En MOA, llevamos a cabo estos tipos de obras, es decir, nos adaptamos a las necesidades de cada uno de nuestros clientes. En el ámbito público, realizamos infraestructuras y obras de edificación promovidas por la administración mientras que, en el ámbito privado llevamos a cabo trabajos de construcción de obra nueva, reformas y rehabilitación, los cuales los promueven los clientes particulares y las comunidades de vecinos.
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